El brindis no se hizo esperar para homenajear a estos jóvenes talentos, que se mezclaron con el público presente derrochando simpatías. Recordamos la belleza de las mujeres paraguayas, como así también, que a la Ciudad de Luque se la conoce como «La Ciudad de la Música», la “roja tierra guaraní”, adjetivo con el cual calificamos a nuestro país, agradeciendo al altísimo el cariño que brinda su gente.
Un_concierto de apertura presentó el Conservatorio de música «Prof. Carmen Almirón» como una forma de impulsar los valores, el talento, ingenio, capacidad y entendimiento en jóvenes de Luque, en la Cooperativa Luque Ltda. En el show marcaron la presencia 25 alumnos del conservatorio. Su peculiar destreza mostrada en el escenario impactó al público que se congregó para regocijarse con sus temas.
Fue distinto que el año pasado, pero casi igual luciendo las tradicionales tenidas, arrancó el evento a las 20:00 horas, con una introducción de la profesora Ruth González — Piano, con la participación de Efraín Arce con Himno a la Alegría, Luz Domínguez con Juguemos a la Cuerda y Fernando Rodríguez con 3 de Mayo.
El profesor Juan Gilardoni — piano y teclado, presento a los alumnos; Gloria Beatriz Romero interpreto la danza tradicional «Pericón», Liz Gaona con «Mi despedida» de Félix Cardozo Ocampos, María Sosa con el bolero «Solamente una vez» de Agustín Lara, Susana Rodas, «Amigo» de Roberto Carlos, Gervasia Villagra interpretó Kure Luque de Juan Almirón, Ramona de Riquelme, «Las Verdes Hojas del Otoño», Santiago Martínez interpreto «A mi manera», Wilson Farías, «Tabaco y Chanel», Gloria Elizabeth Romero, «Chiquitita» de Abba, Olga Peralta, «Tiempo de Vals» de Chayanne; Raúl Cazo, «Danza Paraguaya» de Agustín Barrios, y Jesús Gilardoni, «Punteada del Campo».
Demostraron un gran señorío con los éxitos de la música popular que interpretaron, alternando melodías antiguas, clásicas y modernas, lo que hizo continuar el show con interpretaciones en las que se destaco el talento y el amor por la música. En todo momento impusieron el gran carisma que tienen para hacer vibrar a un público que se regocijo en las butacas del salón «Socios Fundadores» de la Cooperativa Luque Ltda.
Seguidamente le tocó el turno a «la moneda que cayó por el lado de la emoción» el Prof. Rigoberto Vidaurre — guitarra clásica. Fue el instante cumbre de la noche llegando con canciones que se tararean de “boca en boca y de cuando en cuando”, fue el momento romántico, de añoranzas, es el momento en el cual queremos tomar una bandera paraguaya y amarrarnosla al cuello, desatar el delirio de la concurrencia, que aclama estos cánticos.
La guitarra clásica es lo que más cerca esta del músico urbano, recordemos que en Luque se fabrica las guitarras artesanales desde hace 500 años ¿Porque?, porque hace 500 años llego el emigrante español, fabricante de guitarras de apellido Sanabria procedente de España, se instalo en el Centro de Luque con su fábrica de guitarras.
El tiempo hizo el resto, su descendencia tomo el oficio de la fabricación de guitarras. Desde esos años, de generación en generación se fue transmitiendo la técnica de la fabricación, llegando a permanecer hasta nuestros días, la misma técnica traída por el emigrante español a Luque.
Tras esa senda, pero esta vez difundiendo en guitarra clásica nuestra música paraguaya se encuentran; Héctor Silva que interpretó «Guárdame las Vacas» de Luys de Narvaez, Wiliams Ojeda, con «Linda» de José Ferreira; Fernando Talavera interpretó «Sons de Carriloes»; Natalia Fortunatti, interpretó «Floripa Mi» de Felipe Sosa; Catherine Fortunatti, con «El Estudiante» de Juan Alais; Roció Servin, interpreto “Vals Venezolano» de Antonio Lauro; y por último el broche de oro estuvo a cargo de María José Martínez, interpretando “Julia Florida” del inmortal Agustín Barrios, «Mangoré».
Este tema fue para complacer el pedido del público, ya casi al finalizar el espectáculo, sumando un homenaje a uno de nuestros grandes músicos, y recordando a sus seguidores que, «Mangoré» dejo varios poemas musicales que parecían salir del alma, y con calma fue desatando nudos de muchas gargantas que no paraban de gritar su nombre.
El brindis no se hizo esperar para homenajear a estos jóvenes talentos, que se mezclaron con el público presente derrochando simpatías. Recordamos la belleza de las mujeres paraguayas, como así también, que a la Ciudad de Luque se la conoce como «La Ciudad de la Música», la “roja tierra guaraní”, adjetivo con el cual calificamos a nuestro país, agradeciendo al altísimo el cariño que brinda su gente.
Algo que se escucho constantemente fue «…nos volveremos a encontrar en un año más; en este mismo salón; y con el mismo entusiasmo que hace un año; pero con más conocimientos de nuestra guitarra clásica que tantas satisfacciones nos ha dado»
Febrero 2013.—