[pullquote align=»left|center|right» textalign=»left|center|right» width=»30%»]Desde el otro lado…[/pullquote]
Tengamos presente que derechistas, conservadores o progresistas, o cualquier ideología política, que la familia va de la mano de cualquier sociedad, aunque; «…la libertad política y la libertad económica, no pueden ir de la mano siempre, en algún momento de su historia, terminaran rompiéndose, y esto afectara a la familia», es lo que estamos viendo en las grandes sociedades -en número-, Europa, China, y Estados Unidos.
En los últimos días, bulladas polémicas se han instalado en foros, conversaciones, bares, cafés, tomatas de terere bajo un frondoso árbol entre intelectuales en Paraguay.
Las desigualdades económicas de Paraguay, quizás es una de las más grandes de la región. Las luchas campesinas por la tierra propia, ha llegado a límites de tragedia. Victoriano «Cimarrón» López Cardozo, Federico Ayala y Rosalino Casco, dirigentes de la Comisión Vecinal Santa Lucía de la ciudad de Ñacunday, fueron condenados a una pena de 5 años de prisión. Mientras otros 28 procesados recibieron una pena de 3 años y 6 meses de prisión, esto en primera instancia.
La Comisión Vecinal Santa Lucía, que alberga a unas 400 familias, entraron en terrenos fiscales, entre febrero y julio del año 2010, alegando que esas son tierras fiscales y no de la hacienda espigón del Grupo Favero, que, hasta la fecha no han demostrado con títulos de propiedad, aunque la firma asegura ser legítimos dueños de esas tierras, alegan los carperos.
Son 7.000 (siete mil) los carperos toma tierras, que aún permanecen en esos lugares, a la vista de todos, ellos provienen de distintas comisiones vecinales. Viven en una pobreza extrema, los niños estudian en carpas, si las autoridades quisieran desalojarlos, no tendrían donde ir.
La Unión Europea (UE), lanzó el nuevo proyecto regional denominado «Waterclima LAC», que abarca los países de América Latina y el Caribe. Su objetivo es contribuir a la reducción de la pobreza y las desigualdades sociales, apoyar la disminución de los impactos socio-económicos del cambio climático a nivel regional y sub-regional.
En un informe de la Agencia Paraguaya de la UE, señalo que este emprendimiento arrogará medidas de adaptación rentables, y fortaleciendo la cooperación y el diálogo regional de América Latina en la temática, así como con la Unión Europea.
Como nunca antes, el tema de la pobreza en Paraguay ha traspasado las fronteras. Si el eco de esta pobreza ha sido tan estruendoso, es porque no es poco lo acontecido en Paraguay. Hay toda una historia, política, económica e intelectual, atravesada por tradiciones que tienen que ver con la libertad de la cual hoy, muchos paraguayos y paraguayas somos depositarios y custodios. Pero no conquistadores.
INDICADORES DEL BANCO CENTRAL
El Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imaep), elaborado por el Banco Central, ha registrado una variación interanual del 12,7% en agosto de 2013, superior a la tasa de 2% registrada en el mismo periodo del año 2012. Mientras que la tasa de variación acumulada entre enero y agosto fue del 14,7%, lo que marca una clara recesión.
El éxito de la economía en este año se atribuye principalmente a los excelentes reportes de las actividades agrarias, con óptimo rendimiento de los principales rubros agrícolas, como la soja, el maíz, la mandioca, el arroz y otros rubros de relevancia. La ganadería, por su parte, nuevamente tuvo una gran expansión en sus niveles de producción, favorecido por la recuperación de los mercados de exportación de la carne vacuna.
Este crecimiento es solo para el dueño de la tierra y el ganado, al Estado no le queda nada de los U$S 3.000 millones que exportan, puesto que no pagan impuestos. De ninguna manera parte de este dinero llega al pobre o al hambriento, tampoco en la obtención de recursos a fin de auxiliar en parte el control de la natalidad en adolescentes por el estado. En las zonas rurales quedan fuera de del sistema educativo 250 mil niños por falta de rubros.
¿Habrá mirado esto Augusto Roa Bastos cuando escribió «Yo el supremo? es lo primero que nos salta a la mente, esta novela. «Yo el supremo» lo que bien podría ser «Yo, Feuerbach», recordando la vieja polémica de Marx con el otro Feuerbach, que planteaba, con su materialismo vulgar, que; «…no se piensa lo mismo en un palacio, que en una cabaña».
En el Paraguay actual ya no es el «impulso psíquico» ni la «vieja cabaña». No se cree lo mismo ni en lo mismo que cuando pensaban un millón de pobres, ni cuando el ingreso per cápita promedio era inferior al actual, la cobertura educacional no era universal o se vivía encerrado comunicacionalmente por las restricciones a las libertades y el temor.
Los cambios han sido profundos y eso se está manifestando en lo difícil que se ven los acontecimientos y lo mucho que nos está costando mantener nuestra democracia.
Volviendo a Paul Johann Anselm von Feuerbach (1775-1833), jurista y filósofo alemán, autor de la teoría del impulso psíquico (psischische Zwang), según la cual el propio temor al castigo ha de ser suficiente para disuadir a los criminales en potencia. Pensaba que el Derecho penal alemán, en esencia, es independiente de la moral, y siempre se opuso a la pena como venganza, sino más bien que habría que atender los motivos que impulsaron al criminal a delinquir.
Sus teorías tomaron cuerpo en el Código Penal de Baviera de 1813, que después tendría un gran influjo en otros estados alemanes (Sajonia, Württemberg, Hannover y Brunswich), así como en códigos sudamericanos. Su aportación fue decisiva para la abolición de la tortura en Baviera (1806), y dejó sentadas las bases para la adopción del sistema de procedimiento público.
Parte II
«EL HAMBRE»
En un informe dado a conocer por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), en Paraguay 1.635.000 pobladores sufren hambre. En el Día Mundial de la Alimentación, se alertó sobre la necesidad de reducir la cifra de afectados que creció 8,7% en cinco años.
Según el informe, en Paraguay, donde el 25% de la población tiene hambre, la necesidad de alimentos se siente especialmente en el campo, los indígenas padecen a diario por esa escasez.
Celsa Mendoza de La Herencia Chaco se acercó hasta el salón bicameral del Congreso, y ante «latosos» discursos y estadísticas que para nada sirven, que solo se escuchan cada año el mes de noviembre, en el Día Mundial de la Alimentación, marcaron la diferencia cuando una nativa relato al auditorio las penurias que pasan en su comunidad en la Región Oriental.
Su etnia está golpeada por el hambre «No hay nada en el campo, ya no hay nada para nosotros. Ndahaéi la iporaiteva la ore situación. Roñoty ha ou la helada ogueraha paite ore producción. A veces viene el frío, otras veces la sequía, se llevan todo y se hace más difícil conseguir comida».
La mayoría del pueblo paraguayo cuestiona los liderazgos conservadores, atados a intereses de grandes empresas, a los cálculos con los poderes fácticos o a las viejas formas de hacer política desatando y destacando las crisis al interior de; gremios sindicales, partidos políticos, sociedad de escritores, entre otros.
Sumado a lo anterior, la generación de los noventa, aquella que no tuvo la experiencia de vivir el proyecto colectivo de lucha democrática contra la dictadura, ha ingresado a la política con una experiencia más desde lo individual, de crítica de las componendas, más desprejuiciada y hastiada de las limitaciones de la actual democracia.
La actual generación que no le debe nada a nadie, sea porque sus padres ya robaron lo suficiente al Estado, le pagaron la universidad y no el Estado, o porque «nadie les quiso ayudar» y han quedado excluidos del crecimiento económico con su carga de frustraciones.
En este contexto el ciudadano se enfrenta fracturado, en tres grandes cargas; Pobreza, hambre, y el embarazo precoz. Estos tres componentes marcan la sociedad actual, culpa de ello no será por supuesto de los tiempos que corren, todos tenemos plena libertad para hacer un Paraguay mejor, crear proyectos de liderazgo; tampoco lo será de quienes han tenido el coraje de ampliar las alternativas de una vida mejor, pues de eso se trata la democracia.
LA LUCHA LUQUEÑA
En fin de cuentas, la Municipalidad de Luque mantiene un comedor para niños carenciados dando 200 almuerzos diarios, a cargo de la Prof. Marlene Insfrán de Meza, sin exclusiones prepara los comedores en el Mercado Nº 2 de Luque, no hay motivo para el rechazo, solo vasta ser niño para sentarse a almorzar.
Y por mucho que se disfrace con comedimientos y ambigüedades, en un silencio mayúsculo la Municipalidad de Luque busca quitar el miedo a los otros niños, a los que son diferentes, y los demonizan. Extraños caminos los del extrañamiento.
La Ciudad de Luque, es una comuna rodeada de gente venida del campo, expulsada de sus valles por la agricultura mecanizada, que al llegar a Luque se hacen marginales. Las autoridades ven difícil convencer a estos niños a llevar una vida de provecho sin recursos.
No hay pues, un Luque gris o liso, tenemos una sola superficie cultural sin estrías ni relieves, ni alteraciones o fisuras, una losa permeable sobre la que las fobias sociales sean incapaces de dejar huellas, ayer y mañana.
De muchas maneras, éste es un viaje de ida y vuelta. Los niños campesinos, nativos, y huérfanos, dejan oír sus voces en las calles en las esquinas, apenas están volviendo a pedir limosnas.
Son demasiados los implícitos que se encuentran involucrados en esta malsana controversia que acabamos de relatar, el comedor es la voluntad, recta, recia e inquebrantable; los niños son el paseo de un mañana mejor alrededor de la voluntad; ante las decadencias de nuestros contemporáneos.
Parte III
EL EMBARAZO PRECOZ
Partamos por el lado patriarcal de la discusión. Sería fácil, y de muy buen tono, posicionarnos en el espacio reivindicatorio de los intereses feministas, independientemente de si se aboga por la igualdad entre hombres y mujeres, o si se lucha por el reconocimiento de la diferencia entre sexos, o más ilustradamente entre géneros.
Medios de prensa aseguran que desde hace un tiempo atrás el número de embarazos en adolescentes vienen aumentando, este porcentaje aún no ha sido discriminado en detalle por edad, «y no hay que desconocer la existencia de un sub-registro cuyos números serían superiores».
En Itapúa el 20% de partos son de madres niñas-adolescentes del total registrado en el Sur del país, asegura doctora Nilsa Cabrera, responsable de Salud Sexual y Reproductiva en Itapúa, 7ª Región Sanitaria.
Cuando pensamos en la familia, su rol o sus problemas, se hace evidente la necesidad de reconocer que no todos hablamos de lo mismo, que existen visiones distintas y que las propuestas de apoyo familiar, sin duda, también lo son. Hoy, y no sólo en nuestro país, las grandes diferencias radican en qué entendemos por familia y cómo se explican los cambios y tensiones que ha experimentado en las últimas décadas.
Nadie podría negar que las familias no sean como las de antes. Sin embargo, esta constatación genera desconcierto, preocupación o la percepción de que un orden preestablecido estaría en peligro. Esta sensación puede explicarse porque efectivamente dichos cambios son dinámicos, se producen día a día en todos las ciudades del país, y no solo en el 7º Departamento de Itapúa, y emplazan ya no sólo a las personas o a sus redes, sino lisa y llanamente al Estado.
Entonces lo único que nos queda es asociar la pobreza, el hambre, que confluyen en la nula educación sexual, la violencia intrafamiliar, el consumo de drogas, la seguridad ciudadana, las responsabilidades familiares, el divorcio, la igualdad entre hombres y mujeres, la homosexualidad, son tópicos que hace años salieron del círculo privado para instalarse con tal fuerza en el universo de preocupaciones de la sociedad paraguaya, que hoy deberían ser parte de nuestras políticas públicas.
Sin embargo, ante tales preocupaciones muchos se sienten tentados a añorar aquel orden original, pensando que si los esfuerzos se concentraran en reforzar la familia tradicional, todo volvería a sus causes naturales y los problemas desaparecerían.
Lamentablemente, esto no es así, ni pasa de ser una conjetura, un reclamo fuera de contexto. Si nos detenemos a mirar todos los factores, coyunturales y fuerzas que inciden en que ya no seamos los mismos de antes, concluiremos razonablemente que dichos cambios no sólo son una realidad, un dato de la causas de los tiempos que corren, sino una evidente expresión de la evolución política y cultural de nuestra sociedad, cuyos valores morales siguen vigentes, y que no ha llegado a los quintiles más bajos.
En los miles de años de humanidad ni la especie, ni las civilizaciones, ni menos las formas en que los seres humanos estructuramos y organizamos, nuestra vida familiar han permanecido inmutables.
Pero a pesar de esta obviedad, nuestra clase política de todos los colores- sigue manteniendo una postura conservadora a la hora de entender esta dimensión de la vida de las personas. Mañosamente hay quienes insisten en confundir el rol de la familia con la forma que ésta adquiere para su funcionamiento y existencia.
Forma y fondo, el antiguo debate humanista. A cien años del nacimiento de Albert Camus, (7 de noviembre de 1913) uno de los grandes autores del siglo XX, cuya obra fue reconocida con el Premio Nobel en 1957, tres años antes de aparecer al publico «El extranjero » -con más de ocho millones de ejemplares vendidos- con esta obra iniciaba, valorando la familia e inicia su obra con esta frase; «Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer, no lo sé»: tenía 29 años, Camus huérfano desde la infancia, le atormento la vida el no haber tenido una familia.
De allí que no sea errado sostener que las diferencias entre conservadores y progresistas son finalmente- de valores, pues podemos tener posturas, miradas, conceptos distintos acerca de lo que es la familia.
Todo a riesgo de simplificar en demasía podríamos decir que para el mundo tradicional lo más relevante es la forma en que se constituye la familia. En esta lógica la familia se define como aquella unidad social formada por padre, madre e hijos, agreguemos en vínculo matrimonial; de allí calificaciones como familias bien o mal constituidas o la necesidad de preservar el matrimonio, para proteger a la familia, como si ésta estuviera en riesgo de desaparecer.
Sin embargo, a pesar del arraigo que tiene este concepto, tal definición es insuficiente y dista mucho de dar cabal cuenta del rol social y cultural de la familia. En efecto, no sólo para los expertos sino sobre todo para la gente común, la familia es mucho más.
Es, literalmente, lo más importante en la vida de las personas y no precisamente debido a un apego a las formas, sino a los sentidos. Justamente, la trascendencia de la familia radica en el tipo de acontecimientos y relaciones vitales que allí acontecen y que construimos, en los afectos satisfechos o insatisfechos, en los aprendizajes, aciertos o errores, en las dinámicas, en la solidaridad o abandono que experimentamos.
De generación en generación, la familia es el espacio privilegiado para la formación de identidad, para el desarrollo afectivo, la protección, la crianza, la subsistencia y la contención.
Tengamos presente que derechistas, conservadores o progresistas, o cualquier ideología política, que la familia va de la mano de cualquier sociedad, aunque; «…la libertad política y la libertad económica, no pueden ir de la mano siempre, en algún momento de su historia, terminaran rompiéndose, y esto afectara a la familia», es lo que estamos viendo en las grandes sociedades -por su número-, Europa, China, y Estados Unidos.
noviembre 2013.-